jueves, 1 de mayo de 2008

Trastornos del habla

LA DISFEMIA

¿QUÉ ES LA DISFEMIA?

La disfemia, también llamada tartamudez, es un trastorno del habla. Es diferente de la repetición normal de palabras que los niños pueden exhibir cuando están aprendiendo a hablar. La tartamudez normal del desarrollo puede aparecer cuando el niño tiene entre 18 meses y 5 años de edad, y puede consistir en la repetición de palabras o frases, la pronunciación incorrecta u omisión de palabras o sonidos y el uso de algunas palabras difíciles de reconocer.
La tartamudez verdadera puede presentarse en un niño que padece determinados problemas del habla, propios del desarrollo normal, a quien se lo presiona para que hable mejor. El niño se vuelve entonces consciente de su desempeño y se esfuerza por hablar mejor, lo que en realidad empeora su forma de hablar.

Algunos de los tipos de habla característicos de la disfemia:
* Repetición de palabras, sonidos o sílabas.
* Habla lenta o con muchas pausas
* Ritmo irregular de habla
* Aumento en la tartamudez cuando el niño está cansado, excitado o tenso
* Niño que teme hablar

Hay que diferenciar entre patrón de habla disfemico funcional y disfemia evolutiva.
La tartamudez normal del desarrollo (disfemia evolutiva) y las dificultades del habla se presentan en alrededor del 90 por ciento de los niños, mientras que la tartamudez verdadera afecta sólo a aproximadamente el 1 por ciento y aparece con mayor frecuencia en los niños que en las niñas.
Generalmente, los problemas del habla normales del desarrollo mejoran en dos a tres meses aproximadamente, sin embargo, es posible que el niño pronuncie algunas palabras de manera incorrecta durante varios años. La tartamudez verdadera, en cambio, frecuentemente empeora en la edad adulta si no se la trata apropiadamente.

¿Cuáles son las causas de la tartamudez?
La causa mecánica exacta de la tartamudez aún no se comprende por completo, pero se cree que se trata de un trastorno hereditario.

¿Cuáles son los diferentes tipos de tartamudez?
Existen varios tipos de tartamudez, entre los que se incluyen los siguientes:

Tartamudez evolutiva:Es el tipo más común de tartamudez que afecta a los niños. A medida que desarrollan los procesos del habla y el lenguaje, es posible que los niños no logren pronunciar todos los sonidos.
Tartamudezneurogénica:La tartamudez neurogénica también es un trastorno común y se produce debido a problemas de comunicación entre el cerebro, los nervios y los músculos.
Tartamudez psicogénica: Se cree que la tartamudez psicogénica se origina en el área del cerebro responsable del pensamiento y el razonamiento, y puede presentarse en personas que padecen una enfermedad mental o que hayan experimentado angustia o estrés mental excesivo. Sin embargo, aunque es posible que la tartamudez provoque problemas emocionales, generalmente no se la asocia con ellos.

¿Cómo se diagnostica la tartamudez?

Además del examen físico y los antecedentes médicos completos, el diagnóstico de la tartamudez también pueden incluir lo siguiente:
* Antecedentes detallados del desarrollo del trastorno.
* Evaluación de las habilidades del lenguaje y el habla por parte de un logopeda

Cómo controlar los problemas del habla normales del desarrollo

Es importante recordar que cada niño desarrolla el habla sólo cuando está listo para hacerlo. Si su hijo manifiesta problemas del habla, consulte al logopeda y solicite una evaluación del niño.
A continuación se enumeran algunas sugerencias que podrían resultar beneficiosas para ayudar con las dificultades normales del habla de su hijo y para evitar que desarrolle los problemas de la tartamudez verdadera:
* Anime a su hijo a que converse con usted acerca de temas sencillos y entretenidos en un lugar donde él se sienta a gusto.
* Intente que la conversación sea divertida o haga de ella un juego.
* No interrumpa a su hijo mientras habla, aun si comete errores o le resulta difícil hacerlo.
* No le pida que repita algo que usted no haya comprendido. Intente descifrarlo y continúe con la conversación.
* No lo obligue a practicar determinados sonidos o palabras, ya que hará que el niño se sienta incómodo con respecto a su habla.
* No le pida a su hijo que hable más lentamente, sólo lo frustrará. En cambio, intente conversar con él en un lugar tranquilo y silencioso, y hable en forma pausada para que el niño lo imite.
* Pida a otros adultos que no corrijan el habla de su hijo y no hable acerca de los problemas del habla del niño en su presencia.
* Escuche atentamente a su hijo.
* No complete sus frases, espere a que él diga las palabras.
* Si el niño decide hablar acerca de su tartamudez, hágalo abiertamente.
* Evite pedirle que hable frente a otras personas.

NO HAGA NINGUNA CORRECCIÓN NI HAGA CONSCIENTE AL NIÑO DE SUS BLOQUEOS.

¿Cuándo se convierten las dificultades del habla en una preocupación?

El médico de su hijo, junto con usted y el niño, serán los encargados de determinarlo. A continuación se enumeran algunos signos de advertencia que podrían indicar que un niño padece disfemia, u otro problema del habla, y no tan sólo dificultades normales del desarrollo:
* Tartamudea después de los 4-5 años de edad.
* Teme hablar o no habla.
* Existen antecedentes familiares de tartamudez.
* Tiene más de 3 años de edad y las personas todavía no logran comprender alrededor de la mitad de lo que dice.
* Sigue repitiendo palabras o frases después de seis meses y luego de seguir las recomendaciones anteriores.

Trastornos del habla

DISLALIAS

¿QUÉ SON LAS DISLALIAS?

Las dislalias son alteraciones en la articulación de algún o algunos fonemas bien por ausencia o alteración de algunos sonidos concretos del habla o por la sustitución de estos por otros, de forma improcedente, en personas que no muestran patologías del sistema nervioso central, ni en los órganos fonoarticulatorios a nivel anatómico. Estas alteraciones perduran más allá de los cuatro años, hasta entonces aparecen muy frecuentemente. Son las más frecuentes y conocidas de todas las alteraciones del lenguaje.

¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISLALIAS?

Los niños y niñas que presentan dislalias en su habla presentan:
Una presencia de errores en la articulación de sonidos del habla (Sustitución, distorsión, omisión o adición) al principio, en medio o al final de las palabras, tanto en su lenguaje coloquial como en repetición de esos sonidos cuando se le da un modelo de palabra que los contenga.
Suele tener más de cuatro años.
No existe evidencia, ni diagnóstico de hipoacusia, trastornos neurológicos, deficiencia mental, ni cambio idiomático.

CLASIFICACIÓN DE LAS DISLALIAS.

Según PASCUAL (1988):

Dislalia evolutiva o fisiológica: Hay una fase en el desarrollo del lenguaje en la que el niño/a no articula o distorsiona algunos fonemas; a estos errores se les llama dislalias evolutivas. Normalmente desaparecen con el tiempo y nunca deben ser intervenidas antes de los cuatro años, sobre todo /r/ y sinfones.

Dislalia audiógena: Su causa está en una deficiencia auditiva. El niño o la niña que no oye bien no articula correctamente, confundirá fonemas que ofrezcan alguna semejanza al no poseer una correcta discriminación auditiva. A este tipo de alteraciones se les denomina dislalias audiógenas.
Dislalia orgánica: Las alteraciones de la articulación cuya causa es de tipo orgánico se llaman dislalias orgánicas. Si se encuentran afectados los centros neuronales cerebrales (SNC) reciben el nombre de disartrias y forman parte de las alteraciones del lenguaje de los deficientes motóricos.Si nos referimos a anomalías o malformaciones de los órganos del habla: labios, lengua, paladar, etc. se les llama disglosias.

Dislalia funcional: Es la alteración de la articulación producida por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. El niño/a con dislalia funcional no usa correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de no existir ninguna causa de tipo orgánico. La articulación del lenguaje requiere una gran habilidad motora. Prueba de ello es que aquellos fonemas que precisan un mayor control de los órganos articulatorios, especialmente de la lengua, son los últimos que aparecen ( /l/, /r/ /r/ y sinfones).

De tipo psicológico: sobreprotección, traumas, etc, que hacen persistir modelos articulatorios infantiles.

Deficiencia intelectual. Las dislalias son un problema añadido a los del lenguaje del niño o la niña deficiente. Su corrección hay que plantearla a más largo plazo, es más lenta y estará condicionada por su capacidad de discriminación auditiva y su habilidad motora.

Trastonos de la voz

DISFONÍA INFANTIL

Trastorno de la voz de origen orgánico o funcional que afecta al timbre, la intensidad, la extensión y la duración de la voz. Su característica esencial es el enronquecimiento del timbre de la voz. El habla es forzada con una excesiva tensión en los músculos de cara, cuello, hombro y/o tórax. La respiración suele ser torácica superficial y el flujo aéreo espirado débil.
Las dificultades fonatorias infantiles más características son:
Ataques de voz (golpe de glotis), gallos, sonidos inaudibles y forzados, respiración ruidosa y fatiga vocal.
* Sensación de esfuerzo desmedido al hablar.
* Descoordinación motriz sobre los órganos de articulación y la respiración.
* Parece hablar con restos de aire espirado.
* La voz es monótona y falta de armónicos.
* La fluidez es muy rápida y con sacudidas.
* La voz cantada está reducida a algunas notas y suena muy grave.

SINTOMATOLOGIA ASOCIADA:

* Esfuerzo desproporcionado en la conversación, lo que le provoca reducción de la frase.
* Los finales de las frases son inaudibles o terminan sin aliento y sin voz.

FACTORES PREDISPONENTES:

* Niños con carácter hiperactivo, con tendencia a juegos físicos violentos.
* Ambientes familiares ruidosos y excitados con padres ansiosos y directivos.
* Padres con disfonías crónicas con posible imitación de modelos por parte del niño.
* Niños de alto riesgo a trastornos ORL (rinitis, otitis de repetición, laringitis).
* Niños intervenidos quirúrgicamente (amigdalectomía y adenoidectomía) y cirugía torácica
* Niños intervenidos quirúrgicamente de traqueotomía, extirpaciones de nódulos, pólipos.
* Malformaciones laríngeas congénitas (papilomatosis proliferante).
* Deficiencias auditivas que impidan el control auditivo de la propia voz.

TIPOS Y NIVELES:

Cuadros frecuentes de disfonías infantiles:

Laringitis funcional: que sigue a afecciones inflamatorias de los órganos supralaríngeos, afecciones reumáticas, por irritaciones y agresiones ambientales y abusos excesivos de la laringe. La voz se enronquece progresivamente, se vuelve rasposa y gutural y se produce alteración de la altura (tonos graves) y la intensidad.

Ronquera vocal: provocada por la imitación del adulto, los gritos excesivos, temperamentos agresivos, comportamientos hiperactivos en actividades colectivas. Existe hipotonía de las cuerdas vocales y la voz es hipolaríngea, ronca, demasiado grave y sin timbre. La respiración es forzada y la voz cantada se limita a notas graves.

Voz agravada: producida por enfermedades pulmonares, inflamaciones laríngeas, mimetismo de patrones de habla familiar, temperamento dramático o por excesiva timidez. Existe sensación dolorosa en la región faringolaringea. La voz es muy grave en relación a la constitución del sujeto, es una especie de ronquera crónica.

Nódulo infantil, provocado por abuso vocal, procesos inflamatorios crónicos de las vías aéreas superiores, agresiones irritativas ambientales,.

Pólipos: Provocada por abusos laringeos prolongados.

Trastornos de la audición

¿Qué es un Implante Coclear? ¿Qué es un Implante Coclear?

El Implante Coclear es un transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo. Estas señales eléctricas son procesadas a través de las diferentes partes de que consta el Implante Coclear, las cuales se dividen en Externas e Internas:

Externas: Micrófono (1): Recoge los sonidos, que pasan al Procesador. Procesador (3): Selecciona y codifica los sonidos más útiles para la comprensión del Lenguaje. Transmisor (4): Envía los sonidos codificados al Receptor (5).
Internas: Receptor-Estimulador (5): Se implanta en el hueso mastoides, detrás del pabellón auricular. Envía las señales eléctricas a los electrodos. Electrodos (6): Se introducen en el interior de la cóclea (8) (oído interno) y estimulan las células nerviosas que aún funcionan. Estos estímulos pasan a través del nervio auditivo (7) al cerebro, que los reconoce como sonidos y se tiene -entonces- la sensación de "oír".
Ambas partes (externa e interna) se ponen en contacto por un cable (2) y un imán (4).
Prácticamente todos los Implantes Cocleares actuales corresponden a la descripción que se ha hecho hace un momento. Hay diferentes marcas en el mundo. Algunas de ellas, las más antiguas, eran monocanales; es decir, tenían un solo canal o un solo electrodo. Los primeros Implantes en el mundo son de los años cincuenta.
Actualmente, se implantan multicanales y la tecnología entre unos y otros (de los que hay en el mercado) es muy parecida, aún cuando entre unos y otros existen diferencias técnicas. Las diferencias más visibles son el tamaño del procesador (petaca o retroauricular) y el tipo de pilas usadas para su alimentación: pilas normales de 1,5 V, recargables, tipo botón...

Criterios generales para implantes cocleares

Para ser candidato al I.C. es necesario e imprescindible, cumplir los siguientes requisitos (evolucionan en función de las investigaciones y de los resultados):
* Sordera neurosensorial bilateral profunda o total.

* Imposibilidad de beneficiarse de una prótesis auditiva convencional.

* Convicción del paciente de que la mejoría auditiva que le aporte el Implante Coclear le beneficia personal y socialmente.

Preguntas frecuentes



¿Es mi hijo disléxico? ¿Cómo puedo ayudarlo?

La dislexia, en palabras de M.Thomson, es una “grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional.” La dislexia ha sido definida y redefinida en multitud de ocasiones pero, más interesante que dar una definición clara y unánime, es establecer cuáles son sus síntomas, cómo puede detectarse y cómo ha de tratarse.
Los disléxicos presentan severas dificultades en la adquisición de la lectura y la escritura. Se trata de un problema cognitivo que afecta a las habilidades lingüísticas en relación a la trascripción oral a escrita, codificación visual a verbal, memoria a corto plazo, organización perceptiva (orientación espacial), secuenciación y clasificación.

Cuando el niño/a empieza el proceso de aprendizaje de lectura y escritura, es importante estar alerta, sobre todo si existen antecedentes familiares.


Me ha dicho el pediatra que mi hijo debe acudir a estimulación precoz ¿qué es?. ¿Qué debo hacer?

La estimulación precoz es un conjunto de acciones de prevención terciaria, dirigidas a mejorar las capacidades de un recién nacido, lactante o niño al que se la detectado un problema de desarrollo (físico, psíquico o sensorial). En la actualidad existen redes de estimulación precoz de carácter público, en los que se atiende de forma gratuita a los niños con estas dificultades. Estas redes dependen de las comunidades autónomas. Va dirigida a niños entre 0-3 años en nuestra comunidad andaluza y será su pediatra quien pueda orientarle y facilitarle toda la información en relación a los recursos que tiene a su alcance a través de la seguridad social. También puede atender a su hijo en un centro privado especializado.
Mi hijo no habla bien ¿a qué edad debe hacerlo? ¿puede necesitar un logopeda?



Algunos padres se suelen mostrar muy preocupados cuando su hijo/a no habla a determinada edad. Es preciso aclarar que este trastorno no implica ningún retraso intelectual. Un niño de 2 años puede no decir una palabra y, sin embargo, ser muy inteligente. Sin embargo, es preciso estimular al niño para que el proceso de aprendizaje sea el correcto. Hacia los 12 meses, el niño debe ser capaz de decir algunas palabras, aunque entonces sí es normal que las pronuncie de manera incorrecta. A los 4-5 años, debe haber aprendido a decir bien todos los sonidos para que comience el aprendizaje de la lectura y escritura conociendo todos los fonemas y sinfones y si no es así, es preferible consultar a un logopeda.


Mi hijo tartamudea ¿qué debo hacer? ¿dónde puedo acudir?

Alrededor de los 3 años, sobre todo los niños, más que las niñas, presentan episodios de bloqueos. En apenas unos meses suelen desaparecer, si bien es una disfemia evolutiva debemos de tener en cuenta una serie de normas, para que no se convierta en un patrón de habla disfémico que se instaure en el habla del niño:
· No hacerle correcciones, ni decirle que hable más despacio.
· Esperar a que termine de hablar y no acabarle la frase.
· Crear un clima de tranquilidad cuando se comunique con nosotros.
· Ofrecer un patrón de habla adecuado
· No hacer comentarios, amigos o familiares sobre la forma de hablar del niño y nunca delante de él.

Si detecta que su hijo balbucea, tiene bloqueos al hablar o tartamudea pasado los 3 años y medio o 4, es necesario que acuda a un especialista en logopedia. Para poder hacer un pronóstico real y eficaz de la tartamudez (disfemia), el primer paso es realizar una evaluación que permitirá diagnosticar si se trata de una disfemia tónica, clónica o mixta. Los aspectos a evaluar serán la respiración, las posibles manifestaciones corporales, las posibles alteraciones conductuales y lingüísticas y las disfluencias tanto en emisión espontánea como en repetición, lectura y canto. En ocasiones, la evaluación logopédica debe completarse con una valoración de autoestima y ansiedad debido a la relación directa existente entre la disfemia y la situación emocional de quien la padece.



¿Cómo puedo comunicarme con mi hijo?

La forma de comunicarnos va a ser diferente según la edad de los niños. La buena comunicación es imprescindible para educar.
Algunas orientaciones para un buen intercambio comunicativo pueden ser:

· Capacidad de escucha; los niños tienen que sentir que se les presta atención y que lo que tienen que decirnos es importante.
· Normas sencillas. Debe de haber coherencia entre padre y madre (a los niños les confunde mucho que cada uno diga una cosa diferente).
· Favorecer espacios para la reflexión, evitando el insulto o la imposición de normas sin dar razones, respetando turnos (esto dependerá, claro, de la edad del niño, pero se consigue un buen desarrollo del respeto si suele ser la tónica desde que el niño tiene capacidad de empatía, es decir a los 5-6 años).
· Expresar nuestros sentimientos de forma adecuada y también los motivos o conductas que los producen, para que los niños puedan darse cuenta de lo que sucede y asociar.
· Tener en cuenta el lenguaje no verbal. Esto significa que los gestos, la mirada, el tono o la intensidad de la voz van a precisar en mayor medida lo que estamos diciendo.
· Buscar tiempo para la comunicación, evitando las prisas y/o los momentos poco adecuados (cansancio, enfado, estrés, prisa, etc.).



¿Es mi hijo hiperactivo? ¿Cuáles son los síntomas?

Algunas de las características de la hiperactividad se señalan a continuación, pero no todos los niños hiperactivos mantienen las mismas características que se describen pero las dificultades de atención, impulsividad e hiperactividad son rasgos comunes que presentan todos los niños. Como características fundamentales (recogidas en el DSM-IV) :

ATENCIÓN: Falta de atención cercana a detalles. La distracción más vulnerable es a los estímulos del contexto ambiental.Les cuesta seguir órdenes, parece que no escuchan a nadie y en el colegio saltan de una tarea a otra, pues evitan, además situaciones que impliquen un constante esfuerzo mental.


IMPULSIVIDAD: Actúa de forma inmediata sin pensar en las consecuencias. Está inquieto con las manos o los pies y no puede sentarse quieto. Está activo en situaciones en que es inapropiado. Habla de forma excesiva, responde antes de que la otra persona termine, tiene dificultad para esperar su turno y frecuentemente interrumpe.



Mi hija se distrae continuamente, extravía los materiales escolares, tiene problemas para mantener la atención. ¿Puede tener alguna dificultad?


En ocasiones los niños tienen dificultades para concentrarse y comportarse. Sin embargo, los niños con un trastorno por déficit de atención presentan unos síntomas característicos que si continúan pueden dificultar su aprendizaje. Si su hija presenta algunas de las características que detallamos a continuación, es conveniente que acuda a un especialista (psicólogo, pedagogo, psicopedagogo).

· Moverse constantemente o ser incapaz de permanecer sentado.
· Actuar y hablar sin pensar.
· Tener dificultad para esperar su turno.
· Hablar mucho.
· Ser incapaz de jugar calladamente.
· Tener dificultad para prestar atención y pasar mucho tiempo soñando despierto.
· Parecer que no escucha a los demás.
· Distraerse fácilmente al hacer tareas o al jugar.
· Olvidar las cosas.





¿Por qué se producen las rabietas?

En algunas ocasiones, un niño que no consigue algo que quiere, comienza a llorar, gritar, patalear y se tira al suelo. Eso es una rabieta. Dicho de otro modo, las rabietas o berrinches son comportamientos coléricos mediante los que el niño manifiesta su incapacidad para hacer o conseguir algo que desea. Se consideran una parte normal del desarrollo del niño de 1 a 3 años y la tendencia es la desaparición hacia los 4 años.

El origen de la rabieta suele estar en un conflicto entre los deseos de autonomía del niño y las limitaciones que se le imponen a una edad en la que no posee un desarrollo suficiente del lenguaje, para poder expresar con palabras sus necesidades o sentimientos. Hay factores que pueden facilitar su aparición como el sueño, el hambre, la incomodidad o el estar enfermo. Muchos niños siguen usándolas porque tuvieron éxito con rabietas anteriores.
Mi hijo no rinde en el colegio ¿qué puedo hacer?

Existen múltiples problemas que pueden determinar el bajo rendimiento de los niños. Las más frecuentes son:

Problemas emocionales: la separación de los padres, enfermedad o muerte de seres cercanos, cambios de colegio, falta de atención, pérdida del interés, desmotivación, sentimientos de pena, irritabilidad, baja autoestima, cambios de ánimo,…

Problemas sensoriales: problemas de hipoacusia, problemas de visión, problemas motores.

Problemas específicos de aprendizaje. Son aquellos que afectan a la lectura, a la escritura, al cálculo matemático, a la falta de atención y concentración, al razonamiento,… Éstos pueden deberse a un trastorno neurobiológico, inmadurez o malas prácticas pedagógicas.

Cualquiera que sea la causa, el niño necesitará apoyo psicopedagógico y/o logopédico para superar las dificultades.